En la ciudad de las bestias y el mal
Donde lo absurdo no tiene final
Incienso que engaña el aroma
Mezclado en la tentación

Almas cargadas de un falso valor
Rasgan heridas dentro del dolor
Se rompen con fuerza los moldes
Que alguien se invento

Oscuros paisajes que anuncian horror
Cuernas que suenan a nuevo terror
Esconden el aire a este viento
Jugando en la traición

A veces ausentes en la soledad
Escuchan sus mentes con la frialdad
Y dudan del resto del mundo
Dejándose embaucar

Dame un nuevo mundo que nos lleve muy muy lejos
Donde la tristeza no exista ni en los cuentos
Hechizanos de esencia, energía­a y de aliento
Déjanos seguir, sin odiar, sin sufrir, tan solo vivir

Las olas reflejan la furia del mar
La lluvia expresa el llanto del mal
Y el vuelo del buitre anuncia
Que alguien ya fracaso

No existen verdades a las que engañar
No quedan razones, ni dar marcha atrás
En cada herida que llevas
Mil sueñas que contar

Dame un nuevo mundo que nos lleve muy muy lejos...